Sommelier Edit se reunió con dos de las grandes referentes en el mundo del vino español para explorar el rol del sumiller y la posición de la mujer en en el mundo de gastronomía en su país.
Meritxell Juvé, cuarta generación Cavas Juvé y Camps, y María José Huertas, ganadora del Top 100 Sommeliers 2024, son referentes en el mundo del vino y la gastronomía en España. Ambas comparten su visión sobre el papel del sumiller en la actualidad, el auge de la mujer en el sector, y la evolución de la cultura del vino en España.
La figura del sumiller: algo más que servir vino
Meritxell lo tiene claro: “El papel del sumiller es fundamental. Sin alguien que explique quiénes somos, no podríamos expresar nuestra razón de ser. Es de agradecer contar con personas cualificadas que transmitan los valores de nuestra bodega.”
La evolución del sector vinícola en España ha sido tremenda en los últimos años, lo que ha beneficiado a las bodegas de calidad. Hoy, el sumiller no solo comunica, sino que es parte estratégica del restaurante. “El sumiller es lo más rentable de un restaurante. Reflexionamos junto a ellos. Aunque no vendemos directamente al cliente, ellos son nuestro puente con quien realmente importa.”
Mujeres en la sumillería: excelencia exponencial
Meritxell destaca el papel creciente de la mujer en la viticultura, la sumillería y la enología: “En la última década ha sido un fenómeno. Mujeres profesionales con preparación máxima, en todos los ámbitos. Es un crecimiento exponencial.”
María José añade, “Funcionamos bien porque somos diferentes. Nos complementamos, somos un maridaje perfecto.” Y también reflexiona sobre el momento actual de la gastronomía española: “Vivimos un momento dulce. España tiene una reputación excelente, y en sumillería también estamos en auge. Pero como sector, no hemos sabido posicionarnos tan bien como los chefs.”
“La sumillería en España está viviendo una revolución real,” continua María José, “No se trata solo de una mayor presencia femenina, sino de una transformación profunda en cómo hombres y mujeres conviven profesionalmente en este mundo. La relación entre ambos géneros es sana, respetuosa y cooperativa. Eso sí: todavía somos menos en número, pero cada vez más mujeres se incorporan, y no somos menos importantes. El futuro, estoy convencida, será paritario. Ya sea 50/50 o 60/40… da igual. Lo relevante es que somos bien recibidas, valoradas y tenemos una comunidad muy unida entre nosotras.”
Meritxell añade: “El crecimiento profesional de la mujer en el mundo del vino —ya sea enología, viticultura o sumillería— ha sido impresionante en la última década. De una presencia discreta hemos pasado a liderar proyectos, marcar tendencias y ocupar espacios de decisión. Y lo más bonito: lo hacemos desde la colaboración.”
“En los equipos técnicos, en comunicación y en marketing, hombres y mujeres trabajamos codo a codo. Lo que importa no es el género, es la actitud, la personalidad, el saber estar. Claro que hay muchas mujeres que han tenido que luchar más, pero lo que se vive ahora es inspirador. Ver cómo se reconoce el esfuerzo, el conocimiento y el compromiso… es un auténtico regalo.”
España y su vino: orgullo, turismo y tendencia
Meritxell celebra el turismo gastronómico: “Es una maravilla. España es incuestionable en cuanto a elaboración. Hay respeto, compañerismo, evolución.” María José destaca la tendencia creciente hacia vinos por copa y experiencias inmediatas: “La gente ya no quiere cenas largas. Nuestro menú tiene 24 pases, y con siete vinos puedes enseñar mucho de España. Brut Nature es nuestro sello; el rosado lo pide el ojo, aunque no se mencione.”
Ambos coinciden en defender la denominación “cava”: “El cliente viene a España buscando experiencias españolas. Hay que reivindicar el cava como se merece,” concluye María José.
En conclusión estas dos grandes profesionales, que representan el viaje de campo a consumidor, coinciden en que el sumiller (mujer o hombre) ha dejado de ser una figura secundaria: hoy es embajador de historias, estratega de emociones líquidas y defensor de una cultura que va más allá de la copa.
