El vino es mucho más que una bebida, para José Cereijo, Bodegas Gancedo, los sumilleres, restauradores y viticultores trabajan juntos para servir al mundo el alma de sus tierras, copa a copa.
José Cerieijo, proprietario de Bodegas Gancedo (DO Bierzo) nos invita a recorrer la esencia vitivinícola de El Bierzo, una región marcada por la tradición familiar, la excelencia en sus variedades, y una relación estrecha entre la restauración y el vino. En esta entrevista, exploramos las tendencias que definen su presente y el compromiso que impulsa su futuro.
Para José el Bierzo tiene una nueva geografía del vino, “Una de las transformaciones más relevantes en la viticultura actual del Bierzo viene de la mano de las clasificaciones de origen, que buscan resaltar la calidad y el carácter único de cada viñedo,” explica. “Nosotros tenemos cinco terruños especificas y esta jerarquía no solo define los vinos de máxima calidad, sino que además guía las preferencias del consumidor y marca un nuevo estándar en la región.”
Para la familia de José Bodegas Gancedo es un legado familiar que se ha transformado en vocación. El equipo de Bodegas Gancedo no llegó al vino por casualidad. Su origen está en el corazón de las viñas familiares: “En El Bierzo hemos crecido viendo las viñas de nuestros abuelos y padres,” nos dice. “La cultura del vino se transmite de generación en generación. Desde 2003, nuestra bodega sigue ese camino: proteger un patrimonio heredado. El amor por nuestras costumbres y por el vino nos convirtió en lo que hoy somos.”
Restauración y vino: una alianza vital
La pasión por la gastronomía va mucho más allá de una afinidad por la buena mesa dice José. En sus palabras, “La enología y la gastronomía están ligadas de forma inexorable. Los restauradores —sin importar el tipo de negocio o territorio— son los principales promotores del vino. Nos apasiona su forma de orientar al cliente, de crear experiencias. Y en los últimos años, los sumilleres han dado una nueva dimensión a ese vínculo.”
Por esta razón considera que el sumiller como embajador. “el sumiller no solo recomienda vinos: es quien conecta la bodega con el consumidor. Es una figura imprescindible. Su prescripción tiene un valor incalculable: gracias a su discurso y servicio, el cliente vive la máxima experiencia. Su papel es estratégico y emocional.”
Los vinos de Bodegas Gancedo están pensados para HORECA, sus elaboraciones tienen una clara intención gastronómica. Cada etiqueta está diseñada para realzar los platos y ser aliados del sumiller: “El objetivo es que nuestros vinos acompañen la cocina elevando la experiencia en boca. Además, al ser orgánicos, ayudan a una digestión más ligera, lo que los convierte en un aliado perfecto en la mesa.”
Tendencias vinícolas en España: frescura y descubrimiento
El panorama de las cartas de vino está cambiando. Hay curiosidad, exigencia y apertura: “El paladar del consumidor ha evolucionado,” añade José. “Se conoce más, se selecciona mejor, y el deseo de descubrir nuevas variedades crece día a día. Esto favorece que variedades antes poco visibles, como Mencía y Godello, ganen protagonismo.” En sus palabras “Estas dos uvas emblemáticas de El Bierzo brillan por su frescura, juventud y marcada acidez, lo que las convierte en favoritas tanto dentro como fuera de España.”
Por eso los vinos de Gancedo son prueba de que el vino es mucho más que una bebida: es cultura, historia, identidad. Y en ese viaje, los sumilleres, restauradores y viticultores trabajan juntos para servir al mundo el alma de sus tierras, copa a copa.
Terruño Berciana
Situada en Quilós (Cacabelos) en la comarca de El Bierzo, Bodegas Gancedo son elaboradores, viticultores y actualmente cuentan con 600 parcelas y 100 hectáreas de viñedo en propiedad.
Los 5 terruños principales para Bodegas Gancedo:
Vinos de Villa: procedentes de una localidad concreta como Arganza.
Vinos de Paraje: vinculados a zonas específicas con limitación de producción (rebajada al 75% del máximo permitido) y exigencia de procedencia 100% del paraje.
Viñas Clasificadas que deben haber demostrado calidad durante al menos tres años como vinos de paraje.
Grandes Viñas Clasificadas viñedos reconocidos durante más de cinco años como productores de excelencia.
